martes, 30 de marzo de 2010

LA BIOARQUITECTURA, UNA ALTERNATIVA DE VIDA

Dra. Martha Sánchez, Arq. Marcelo Ortega (Decano de Arquitectura) y Arq. Silvia Villacreses, desarrollan el proyecto turístico de contrucción ecológica, en el complejo perteneciente a la comunidad de Llangahua.

En vista de que el ecosistema está sufriendo daños irreversibles a consecuencia de la entropía que la tecnología genera, la Facultad de Arquitectura y Artes Aplicadas de la Universidad Tecnológica Indoamérica (UTI) propone el proyecto turístico de construcción ecológica que responde a la sostenibilidad del lugar. El proyecto de bioarquitectura está en fase de planeación, aportará a la comunidad de Llangahua con la planificación y el diseño de un complejo turístico, mediante el aprovechamiento de las bondades de la naturaleza y utilizando materiales ancestrales de construcción.




Río Blanco


Llangahua pertenece a Pilahuín y es la parroquia rural más grande cantón Ambato, a la cual accedemos viajando 37 kilómetros por la vía a Aguaján. El pintoresco sitio está dotado de una riqueza hídrica impresionante, bañado por el río Blanco fruto de los deshielos del Chimborazo, contiene mantos acuíferos de agua caliente y agua fría. Ahí se encuentran construidas pequeñas piscinas rústicas, conocidas como las piscinas de Cunugyacu. En idioma quichua “agua caliente”.




Piscinas Yanagyacu


El decano de la Facultad de Arquitectura y Artes Aplicadas, Marcelo Ortega, dijo que el propósito del proyecto es recuperar la sabiduría ancestral permitiendo la sostenibilidad, situación práctica experimentada por miles de años con la edificación de habitaciones construidas con muros de tierra y paja, adobe y piedra pishilata, extraídas de fuentes de abastecimiento naturales.

Consideró que este proyecto coadyuvará al emprendimiento, a potenciar la economía mediante el turismo y cuidado medioambiental, como parte de la vinculación de la Universidad con la comunidad a fin de fomentar el verdadero cambio y transformación social del país.

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