“No están llevando únicamente el grado académico, sino básicamente el conocimiento que viaja con nosotros. Es el activo más importante de nuestras sociedades, algo personal e inherente. En la actual división internacional del trabajo son bienes y servicios que nos proporcionan alto nivel de vida. El conocimiento es un bien cuyo proceso productivo se basa en la generosidad, en poder compartirlo y ayudar a crecer, sin perder nada de él”, dijo.
A nombre de los graduados, Alberto Ayabaca Plaza, manifestó “con humildad y sencillez, elevamos una plegaria a Dios y a la Virgen por darnos licencia de ser protagonistas de este acto de incorporación; a la Universidad Tecnológica Indoamérica que nos abrió las puertas a un considerable número de profesionales de la región central; a los profesores que compartieron sus conocimientos, experiencias y vivencias, sembraron la semilla de la transformación y del cambio.
Sor Narcisa Aguilar, Magíster en Docencia Universitaria y Administración Educativa, junto a la Comunidad "Hermanas de la Providencia y de la Inmaculada Concepción", Carlota Barrezueta, Patricia Guamán y María Isabel Cabezas.
Los graduados recibieron las felicitaciones de sus compañeros, familiares cercanos y amigos.